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martes, 13 de marzo de 2012

13 de Marzo. Cannes-Sanremo. "La primavera trompetera ya llegooooooooooo"

Cannes, 8:15 de la mañana.

¿que me pongo? (que te vas a poner????....las mayas de spiderman!)
¿a ver que desayuno hoy? (que vas a desayunar???...lo de siempre, pan con mantequilla y mermelada y café aguado)
¿a ver que me depara el día? (que te va a deparar??? carretera y mas carretera...pareces tonto Angel)

Ese es un ejemplo de mi dialogo interno cada mañana...¿me estaré volviendo loco doctor?
A las 9 y 15 emprendo la ruta, con sol pero con un poco de viento de mar, o sea que me da de costado derecho. Por suerte el trayecto de hoy tiene dos opciones una por primera línea de mar y otra, paralela, por en medio de los pueblos. En un primer momento cojo la segunda, aunque convergen muchas veces en una misma carretera la D6009.
Hermosas vistas de mar y acantilados de nuevo, y de nuevo me viene como una letania la dichosa cancioncilla francesa "La Mer", y que no me la saco de la cabeza, es como un mantra que acude cuando el terreno se empina o cuando aparece la visión de la mer...Qu'on voit danser le long des golfes clairs....lalalala lala lala ¿Veis? ¡ya está aquí otra vez!

De Cannes a Nice (que de este último, lo único que me ha gustado es el color del mar) y de Nice a Villefranche-sur-mer, este pueblo si que es espectacular. En seguida entras en Monaco, que lo único que te puedes llevar de souvenir es un colchon de Lo Monaco, pero son muy aparatosos para la bici. Y Monte-Carlo, lujo extremo personalizado en los yates atracados en el puerto deportivo. Por cierto es curioso pasar en bici por donde pasan los formulas 1 y pisar la señalización típica de la carrera pintada en el asfalto.
Paro en Menton, último pueblo francés antes de cruzar la frontera. Me como unos frutos secos mirando al mar...Qu'on voit danser le long des golfes clairs...lalalala lala lala...!Mierda otra vez! Descanso las piernas y prosigo a la media hora. En un suspiro me planto en San Remo y rápidamente encuentro el apartamento de Valeria,  la perfecta couchsurfing (gente como ella dignifica este gremio) y despues de una merecida ducha y de los tradicionales estiramientos nos vamos a ver la ciudad vieja de San Remo (la Pigna le llaman, porque tiene forma de piña de pino). Callejones estrechos, muros, contarfuertes que aguantan varios edificios, ropa colgada en las ventanas, farolas artísticas y cuestas empinadas, te van adentrando en el laberinto que es la ciudad vieja de San Remo. Ningún turista se adentra en esta zona, les da miedo, porque ven lo más marginal de la ciudad y prefieren limitarse al puerto y al famoso casino. Pero la ciutat vechia ofrece unos rincones propios de un pueblo sureño de la italia de Fellini. Gente gritando de ventana a ventana  mientras cuelgan la ropa, a la vez que suena el campanario, olor de cena preparandose y un gato que te sigue a todas partes...Pruebo la sardenaira, una especie de pizza con tomate, aceitunas y paté de sardinas, típica de la región de la Liguria. Primera buena impresión me llevo de mi primer dia en mi querida Italia.
Magnifica cena y buena conversación rematan un día perfecto!

Lo peor: Nada, ojala todos los dias fueran así.
Lo mejor: La mer....Qu'on voit danser le long des golfes clairs...lalalala lala lala...!..

Distancia: 91km   Tiempo: 5h 02m
Vel. med: 17,6    

5 comentarios:

  1. Molt bonic….. molt bonic….. penja alguna foto senyor!! que portes un equip molt sofisticat i se t’està rovellant. I posat tu a la foto que veiem que estàs realment…. I deixa de cantar que si desafines plourà, i això encara no ho has tastat.
    Kebab, pizza ...... una mica mes de fruita i verdura, pot ser?
    A veure que fas “te estare vigilando Wazowski”

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  2. Oh! T'has fet amic d'un gat!! :)

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  3. Ya sólo quedan 12 países... y te has sacado de encima a Francia y sobretodo a los franceses con sus nacionales camoineras.

    Para los fans del culebrón, dejo un enlace donde se puede ver el trayecto realizado.

    http://g.co/maps/z84zp

    P.D. Vigila con los italianos que están más pendientes de sus peinados y de mirarse en el espejo retrovisor que de conducir.

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