He decidido quedarme otra noche más. Estoy muy débil (apenas como, porque ¿para que?) y he pasado otra noche de mierda (nunca mejor dicho).
Vuelvo a desayunar con Amanda y luego salgo a hacer las tres cosas importantes que tengo para hoy; Sacar dólares. Comprar una targeta sim para el teléfono. Canviar dinero (a la moneda uzbeca, el Som).
Estoy encantado con el Sarrafon B&B. Bien localizado y regentado por una familia muy simpática. Todas las tareas que necesito hacer están a 20mts del Sarrafon.
Del pequeño banco obtengo 500$ a una comisión del 2%. Ya puedo respirar tranquilo.
Del internet shop consigo una micro sim (micro porque la corta con unas tijeras) con un número uzbeco e internet en el móvil...ya puedo diseñarme las rutas en el gps.
Canvio dinero en el mercado negro. (1€ = 3.300S). Por lo que canvio 300€ y me dan 1 millón de Som en dos enormes fajos.
Voy a una farmacia y pido algo para las cagaleras, me dan un tapón de corcho....es broma!
Dedico el resto de la mañana a hacer la colada.
Y la tarde a descansar, ver una película en el ordenador, leer información de esta ciudad en la guia y escribir.
A las 18h salgo a buscar una mezquita con cuatro minaretes el Char Minar. Está entre callejuelas sin asfaltar y casas destartaladas. Fuera del centro histórico la ciudad es gitanoland.
La fotografío desde todos los lados y vuelvo por quinta o sexta vez a la plaza del gran Kalon minaret y Mezquita Kalon. La luz de la puesta de sol en esa plaza es increíble, tiñe todo de tonos ocres y lo contrasta con la gradación del celeste al rojo del cielo.
A las 20h voy hacia el camión rosa de Anais y su familia porque me han invitado a ver el partido entre Francia e Inglaterra en un pequeño televisor que unos lugareños ponen a la fresca y ven los partidos bajo el cielo estrellado al pie de la fortaleza Ark. Cuando llego al camión se disponían a ir a cenar con otros amigos franceses y uzbecos y nos vamos todos a un restaurante en un parque. Comemos kebab y pescado rebozado. Pescado del rio Amu Daria pero muy bien rebozado, frito y sabroso..
Nos damos cuenta que nada ha cambiado en 1000 años. Los viajeros siguen descansando, juntándose y compartiendo sus experiencias en Buxoro...Es como un bálsamo emocional. Buscamos afecto, amistad, benevolencia...todo lo que no hemos tenido en el desierto de Turkmenistan.
Después de cenar vamos a ver el partido pero ya ha acabado la primera parte así que yo me despido porque mañana empieza mi guerra de nuevo.
De vuelta al B&B por callejones oscuros y plazas desiertas tiene su punto de emoción. En todo momento veo el minarete Kalon iluminado que me guia como un faro, como lo hacía con las antiguas caravanas.
Lo mejor: La puesta de sol en la plaza del Kalon minaret.
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