16 de abril. Gerede-Cendere (Ilgaz). "La Vieja del hilo"

Hoy todo pinta fantástico. Sol, suave viento a favor, y la D-100, con la que tengo una relación amor-odio, parece que hoy todo va a ser amor....excepto que por algún motivo mi teléfono se a quedado sin servicio y no puedo llamar, recibir ni conectarme a Internet, por lo que no he podido dibujar la ruta y google maps no se me abre. Así que hoy a la antigua usanza, mapas y preguntando....pero no creo que sea muy difícil, debo sólo seguir la D-100.


La etapa según el plano que me envió Orhan (y que hoy no puedo ver) es como los salarios en España, baja más que sube. Hoy acumulo un desnivel bajando de 1178mts. Eso no quiere decir que no de un palo al agua, a los 15 km un repecho de 1,5km donde las piernas me dicen que aún no se han recuperado de ayer y que hoy de 140km ni hablar. Y puede ser verdad, pero voy haciendo. Los tres repechos de toda la etapa los paso tranquilamente y a partir de ahí todo ha sido llanear y bajar, una delicia para un ciclista.

Preparado para surcar los cielos

Llego a Cendere, que está a 1km de Ilgaz y según las indicaciones de Orhan, debo preguntar por Mehmet Çilik (es su amigo y quien me hospedará en su casa hoy) a cualquiera del pueblo porque todos le conocen. El pueblo es un pueblo fantasma, no hay un alma. de repente veo a un hombre en un huerto y le pregunto y me indica que para allá. Voy para allá y no hay ni Dios (ése menos aquí). Voy hasta la mezquita, aparco la bici y me doy una vuelta por el pueblo a ver si veo a alguien. Llamo a una puerta...nada. Voy gritando "Mehmet Çilik! solo consigo asustar a los cuervos. En una calle veo a una viejecita sentada en el suelo cosiendo. Me acerco y le pregunto, Mehmet Çilik? La vieja levanta la cabeza y la cara más arrugada que un kilo de pasas y empieza a soltarme una retahíla de palabras en turco gritado. Me doy cuenta que no estaba cosiendo, estaba haciendo ver que cosía. Me alejo de ella sin quitarle el ojo no sea que me estrangule con el hilo o me tire un gato (como la vieja de los gatos de los Simpsons).


Esto no evoluciona y decido ir hasta Ilgaz y buscar un lugar donde dormir y de camino si encuentro una tienda de Vodafone intentar solucionar el problema de mi móvil.


En la tienda nadie habla inglés y se miran el móvil, la targeta y a la media hora me dicen que la targeta está mal y no pueden solucionarlo. Me voy cagándome en tó. Tengo frío, hambre y estoy hastiado de no poder comunicarme con nadie (ni los gestos funcionan). Eso me recuerda un viejo chiste;



Un padre y su hijo están sembrando en un huerto y de pronto se para un mercedes, baja la ventanilla y un señor le pregunta:

- Sorry Sir, speaking english?

- Mande?- contesta el campesino.

- Ou, mmmmm, Parle vous français?

- Einch?

- Parla Italiano?

- Joé, que te paha en la boca?

Ante lo cual, el hombre sube la ventanilla y se larga. Entonces le dice el hijo al padre:

- ¿Has visto papá lo importante que es saber idiomas?- y su padre le contesta:

- Pues anda que, para lo que les ha servido a este.



Busco un Hotel, un Teacher's house o lo que sea. Doy vueltas por el pueblo, pregunto y nadie sabe nada. Se me ocurre llamar con mi targeta de España a Orhan para que llame a su amigo y me pase a buscar. Regreso al pueblo fantasma y por fin me encuentro con Mehmet Çilik, un hombre de avanzada edad que no habla más que turco. Me habla como si yo entendiera, pero es imposible la comunicación. Me lleva hasta su casa (pasé por delante de ella hace una hora) y me presenta a su mujer. Me hacen pasar a un salón donde se está muy calentito y donde acurrucada en un rincón de un sofá estaba...La vieja del hilo!!! Cuando me ve, empieza a gritar cosas en turco. Mehmet me dice que es su madre (o algo así). La casa tradicional, llena de alfombras y sofás. Me hablan y me limito a levantar los hombros, esbozar una sonrisa y a asentir. Cenamos (sopa, judías tipo fabada, arroz, pan echo por ellos, queso...muy rico todo) y miramos la tele sin poder comunicarnos. A las 21h les hago el gesto de dormir poniendo el dorso de la mano en la mejilla y cerrando un ojo. Me entiende y me enseña mi cama. Me meto en la cama, apago la luz y decido que mañana no hay descanso.

Mehmet y su mujer...la vieja del hilo sólo sale por la noche
o si dices su nombre tres veces.

Lo peor: Que te falle la tecnología cuando tienes tanta confianza depositada en ella.
Lo mejor: Los cielos apabuyantes con los que he compartido el día y Mehmet & familia.



Esta etapa va para Carlos Ramonet. Cuando entro en una casa, recuerdo que yo también tenía una y que ahora está en tu garage.



Distancia:142 kmts     Tiempo: 7h 07min.     Vel. media: 20,7        Vel. max: 66