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jueves, 17 de mayo de 2012

16 de mayo. DESCANSO. Esfahan. "Buscando un paraiso, para-iso he venido a Esfahan"




Tengo que buscarme otro hotel. En este sólo podía quedarme una noche (mejor, porque era muy caro). Así que salgo del hotel con la bolsa y voy preguntando en todos los que veo de camino a la plaza Naghsh-i jahan y de todos obtengo la misma respuesta: lleno.  Al final, casi llegando a la plaza pregunto en otro y me dicen que 500.000 rials. me enseñan la habitación, bajando unas escaleras. Es un garaje convertido en habitación...Buscas la palabra "cutre" en el Diccionario de la Real Academia Iraniana y sale una foto de esta habitación. Les digo que no puedo pagar ese dinero y me preguntan que cuanto puedo pagar. ¿que cuanto puedo pagar? Cuanto me pagas por pasar una noche ahí!  Pero le respondo que  300.000 rials. Me dicen que no y salgo del hotel. En el tiempo que doy 20 pasos pienso; "voy a recorrerme la ciudad buscando un hotel con la bolsa acuestas. Este es cutre pero esta a cien metros de la hermosa plaza que tanto te gusta. Voy a estar todo el día fuera y cuando vuelva a la noche, entro con la luz apagada, me meto en la cama, me duermo y mañana por la mañana me visto con los ojos cerrados y salgo de la habitación y aquí no ha pasado nada"...vuelvo al hotel y les hago una contraoferta; 400.000R que acaban siendo 450.000R. Les digo que vale!Ah, por cierto estamos hablando de 22€...les pregunto si el desayuno está incluido y me miran con una cara como diciendo "y si quieres me bajo los pantalones y"....NO! que está penado con la muerte!
Interior de Imam Mosque con un alicatado
que ya lo quisiera yo para mi baño
Salgo escopeteado hacia la plaza y me meto en la Imam Mosque, herencia cultural de la Unesco. Es de una belleza apabullante. Sus mosaicos de azulejos de siete colores y sus caligrafías son el mejor ejemplo de la arquitectura Persa. La nave central tiene una reverberación espectacular. Si te colocas en la losa que indica el centro de la nave puedes notar la vibración de tu voz. Un visitante iraní se ha puesto a cantar y me ha pedido que le grabe, ha sido un momento mágico.

Primera escalera mecánica de piedra, pero tiene un fallo,
no lleva a ningún sitio.
No hay casi nadie y paseo por las estancias con la misma sensación de aventura que Indiana Jones entrando en un templo maldito, en cualquier momento activaré una trampa de serpientes y fuego o saldrán los malos con cimitarras y tendré que usar mi látigo. No me quiero ir de aquí pero aún tengo que ver muchas cosas, así que me agarro de una oreja y me saco a la calle.

Voy hacia el río, allí unos magníficos puentes me están esperando (bueno, no creo ni que se vayan ni que me estén esperando...pero es una forma de hablar). El paseo al lado del río es digno de cualquier ciudad europea, está limpio, cuidado y los jardines arreglados. Charlo y me hago una foto con unos dragadores del río, que van como ninjas con unas especies de guadañas que me recuerdan (de echo son idénticas) a unas armas medievales japonesas. Les pregunto para que las utilizan y efectivamente es para cortar las algas del fondo y que se las lleve la corriente. El primer puente que veo es el Pol-e-Khaju con 23 arcos y 105 metros de largo y 14 de ancho. Por encima era utilizado para pasar caballos y carros y por debajo esta el paso pedestre. Es precioso y es el lugar de relajo de los jóvenes entre los arcos y a la fresca. De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente (como a las algas). El segundo es el llamado Choobi con 23 arcos, mas pequeño pero igual de bonito. Y el último es el Si-o-seh Pol (que significa puente de 33 arcos), este tiene una plataforma al principio y debajo del puente donde tienen instalada una casa de te. Allí conozco a una pareja de holandeses que están viajando por Irán. Y conversando con ellos sobre mi viaje obtengo sabios consejos de Wouter, experto viajero, para los países que me quedan. Y ella (he olvidado su nombre) con unos ojos preciosos, olvidé preguntarle en que bazaar los había comprado.

Concentrado contando arcos...ya me he descontado! vuelvo
a empezar; 1,2,3....

Debajo del puente Pol-e-Khaju .
El palacio Chehel Sotoun es un pabellón en medio de un parque. Su nombre significa "40 columnas" (de echo son 20 columnas de madera que se reflejan en el agua de la fuente y le dan el nombre).


Vuelvo al hotel y dejo pasar un par de horas de calor. A las 19h vuelvo a la plaza y está rebosante de gente tomando el fresco, cenando a lo plan picnic y paseando. Me compro unas empanadillas y un yoghurt líquido y ceno mirando los maravillosos 360º de la plaza. Dos helados (por equivocación, porque creí que me decía dos sabores y le dije que si y resulta que me preguntaba la cantidad) son mi postre y colofón a un extraordinario día.

La plaza coge un buen rollo por las tardes noche
Lo peor: La cama donde voy a dormir, acabo de descubrir que son dos colchones (uno encima del otro) en el suelo.
Lo mejor: Esfahan, una ciudad con un equilibrio perfecto entre parques, monumentos y comercios.

1 comentario:

  1. UN ABRAZOTE AMIBO!!! CUANDO VUELVAS TENDREMOS QUE HACER 40 CENAS PARA QUE NOS CUENTES TODO...

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