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sábado, 26 de mayo de 2012

25 de mayo. TEHRAN. AAAAHHHHHHGGGGGG!


Lo único que se me ocurre para titular este post es, como diría Homer Simpson; AAAAHHHHHHHGGGGG!



Me levanto con un resacón de té. Y lo mejor para quitar la resaca de té es beber más té. Durante el desayuno me preguntan que prefiero beber esta tarde; cerveza, vino o vodka...Se me desarticula la cara y le pido que me repitan la pregunta. Pueden conseguir auténtica cerveza, vino o cualquier tipo de bebida alcohólica a alguien que es como Spiderman, no porque se sube por las paredes, si no porque nadie conoce su identidad.


Es ilegal, pero parece que hay un mercado negro de productos ilícitos...ya me parecía a mi.


La lata de cerveza sale a 10 dolares. Se compra una caja con 24 latas (Tuborg, cerveza de Dinamarca). 240 dolares en cerveza es mucho dinero para ellos y no me dejan pagar nada, soy su "invitado".


Vamos a comprar carne y más cosas, para hacer Kebab (lo que sería para nosotros los pinchos morunos, pero más grandes). Me involucro en la preparación del kebab. Primero maceramos la carne con cebolla picada y mayonesa y se deja reposar tres horas en el frigorífico. Pasado este tiempo ensartamos los trozos de carne en las espadas al igual que los tomates enteros. Se hacen a la brasa en una barbacoa y se desmontan encima de las laminas de pan y ya están listas para comer.


Es el momento "cerveza's time". Todos se lanzan a las cervezas pero no están frías y les ponen hielo, yo a pesar de que me apetece mucho volver a saborearla después de un mes, prefiero que coja el punto de frío que necesita. No voy a desaprovechar la oportunidad de saborear una cerveza fresquita por ansia y prefiero esperar.

Mi tesoroooooro!
A la hora y media, meto una jarra en el congelador y a los diez minutos llegó el momento. El sonido del gas de la lata al abrirse es como el canto de sirena de Ulises "bébeme...bébeme" La sirvo en la jarra helada inclinándola a 45º para evitar la decantación de la espuma. Justo antes de llenar la jarra, esta recupera su verticalidad para, ahora si, crear un tapón de espuma para que no se escape el aroma. En "cámara lenta" acerco la jarra a mis labios y bebo, bajo la atenta mirada de los que se la han bebido caliente o con hielo. Cerveza...AAAAAHHHHHHHGGGGGGG!. (cayéndoseme la babilla)


Bailamos música disco iraní (muy marchosa por cierto), comemos, bebemos y reímos...ahora si puedo decir que esto se parece a una fiesta de las que estamos acostumbrados.


Entonces es cuando dictamino que los iranies "SI" saben montárselo bien cuando quieren y cuando se lo pueden permitir. Siento gran proximidad con esta gente y no me cansaré de decirlo que a falta de cuatro países para llegar a destino, creo que el pueblo iraní se va a alzar con el primer puesto en el ranking de "la mejor gente de todo el viaje". Y eso que la primera semana en Irán los hubiera matado a todos...


Ellos están preocupados de lo que pensamos en Europa de Irán (me lo preguntan muy a menudo). Estados Unidos ha echo muy mala propaganda de este país pintándolos como los malos de las películas y nada más lejos de la realidad. Tampoco el gobierno de Irán con sus opresoras y despóticas leyes dictaminadas por la religión han ayudado mucho a limpiar esa imagen. Pero aún así, tenemos mucho que aprender del pueblo de Irán. Que buena decisión pasar por aquí.






Lo peor: Los juicios de valores precipitados por prejuicios sin valor.
Lo mejor: Reza & Niusha, Shahrom & Shima, Ehsan & Mahboubeh, Mahyer and Morteza...Great guys!!

3 comentarios:

  1. ...oye, más que el libro sobre el arte de reír quizás deberías ir pensando en el de el arte de hacer amigos. Menudos fiestones te pegas granuja!
    felicidades por la gente que te rodea! Suerte con el resto de visados.

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    Respuestas
    1. aqui hacer amigos no se eleva a la categoria de arte, es tan fácil como ir a comprar el pan. Te hacen ellos su amigo.
      Gracias por tus comentarios...
      Un abrazo Xavi

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  2. Cuando este fin de semana me tome una cerveza, elevaré la jarra, miraré a contraluz su brillo, tomaré aire y diré, va por ti, viajero. Y esa cerveza sabrá mucho mejor...

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